Hace algún
tiempo me costaba encontrar la pasta gigante, sólo y únicamente la conseguía en
el supermercado de El Corte Inglés, y no siempre ni mucha variedad. Hoy por el
contrario están en las estanterías de casi todas las grandes (y también
pequeñas) superficies, y con una variedad que ya hubiera querido yo en otros
tiempos. Y además con un precio muy pero que muy asequible.
Estas en
concreto las compré en Lidl. Su nombre es Lumaconi, es una especie de cestita
con la que se pueden hacer maravillas.
Lo suyo es
hacerlas rellenas de lo que se quiera, lo que más os guste, la imaginación os
dará una gran cantidad de ellos. Yo opté por carne de pollo picada.
Fue un placer prepararlas y por supuesto
degustarlas.
Ingredientes
para 4 personas:
- 300 grs. De Lumaconi XXL
- 400 grs. De Carne de Pollo picada (yo usé de la parte del muslo y contramuslo, que es más jugosa que la pechuga)
- 1 Cebolla
- 2 Dientes de Ajo
- 1 Zanahoria
- 1 Vasito de Vino Blanco (le puse Manzanilla)
- 200 cc de Nata para Cocinar
- Queso Emmental rallado
- 1 Cucharada de Orégano
- Pimienta Blanca Molida
- Ralladura de Nuez Moscada
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
Elaboración:
Poner a
calentar el aceite y picar la cebolla, zanahoria y ajos muy picaditos. Volcar
en el aceite cuando éste ya esté caliente. Rehogar hasta que las verduras se
vean pochadas.
Añadir la
carne y rehogarla también hasta que haya perdido el color. Poner entonces el
vino y todas las especias. Mantener al fuego durante unos 10 minutos hasta que
la carne esté tierna. Si es necesario echar un poco de agua.
Cuando ya
tengamos todo a nuestro gusto le incorporamos la nata y dejamos un poco más a
fuego lento hasta que se haya consumido. El resultado tiene que ser más bien
seco.
Lo pasamos
todo a un bol y reservamos para que se vaya enfriando.
Cuando la
pasta ya esté cocida, escurrida y templada para no quemarnos pasamos al
rellenarlas. Es muy fácil aunque laborioso, pues hay que cuidar de que la pasta
no se rompa.
En una
bandeja o fuente de horno ponemos en el fondo una capa de bechamel.
Con una
cucharita vamos rellenando las cestitas y colocándolas en la bandeja, muy
pegaditas unas con otras para que no se vuelquen, tienen que quedar bien
ajustadas.
Les ponemos
por encima una capa de bechamel y otra de queso emmental rallado.
Y al horno
con turbo a 180-190º hasta que estén bien doraditas.
todo un lujo de plato.
ResponderEliminarComo tu bien dices algo laborioso de preparar, pero merece la pena viendo el resultado. Un besito guapa.
ResponderEliminarSe ven riquisimos, te han quedado muy bien, además los puedes tener hechos con tiempo y luego solo gratinar, perfecto!! Bss.
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