Muy apreciada por su carne, sabrosa y de fuerte sabor, la Corvina (su cabeza fue considerada la porción más exquisita en la antigüedad), es un pez muy habitual en las aguas del Mediterráneo, donde algunos ejemplares pueden alcanzar los dos metros de largo y los 90 kilos de peso. Estos ejemplares grandes se venden el mercado en rodajas.
Esta que yo cociné, alcanzaba casi los cuatro kilos de peso, así que como era mucha cantidad para las bocas de este hogar, la corté por la mitad para hacerla en dos ocasiones.
Hoy tocó la parte de la cola.
Ingredientes:
- 1 Corvina
- Patas
- Cebollas
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Zumo de un Limón
- Mayonesa (hecho con limón en lugar de vinagre)
- Perejil
- Sal.
Cortar las patatas a trozos y la cebolla en rodajas y freír en aceite caliente hasta que se doren un poco.
Colocarlas como lecho sobre una fuente de horno, y sobre ella la corvina. Salar y rociar con el zumo de limón.
Cubrirla con la mayonesa y hornear durante unos 40 minutos (dependiendo del tamaño del pescado), hasta que esté hecha y gratinada.
Apartar del horno y espolvorear con el perejil picado.
Servir acompañada de las patatas y cebollas.