Nada tiene que ver la ciudad de Pavía (Italia) con este plato de nuestra historia, pero sí
un regimiento español de caballería, que allá por 1856 se llamó regimiento de Húsares de Pavía, séptimo de caballería.
A finales del siglo XIX, en Sevilla y Madrid, se denominan Soldaditos de Pavía, a unas tapas de bacalao fritos, que recuerdan por su aspecto y colores a la chaqueta de dicho regimiento.
Este origen etimológico ha causado algunas alternativas: algunos los ofrecen de color amarillo azafranado y la otra forma se origina en los bocaditos preparados por la condesa de Pardo Bazán, cuyo hijo, marqués de Cavalcanti, sirvió en dicho regimiento.
Ingredientes:
- Medio kilo de bacalao desalado (se desala sumergiéndolo en agua durante 24 horas y cambiando el agua tres veces).
- 1/4 Litro de aceite de oliva.
- 250 gr. de Harina
- 10 gr. de levadura de Panadería
- 3 dl. Cerveza
- Diente de Ajo
- Perejil
- 1 cucharada de aceite
- 1 clara montada
- Sal
Se machacan los dientes de ajo y el perejil en el mortero.
En recipiente aparte se pone la harina tamizada con el aceite,y poco a poco se le va agregando la cerveza hasta que que queda una masa algo espesa.
Desleir la levadura en un poco de agua templada e incorporar a la masa. Añadir el azafrán, la sal y el majado del mortero. Dejar reposar media hora.
Montar la clara a punto de nieve e incorporarla a la masa con movimientos envolventes.
Cortar el bacalo en tiras y rebozar en la masa.
Poner a calentar el aceite en un perol y cuando esté bien caliente meter los trozos de bacalao en la maza y freir hasta dorar.
Se puede servir acompañado de salsa mayonesa.
Tal que así los freía mi abuela. Tal que así los ponían (¿los ponen?) en el Barril (Córdoba).
ResponderEliminar¡Qué ricos! Mi plato preferido.
Ahora mismo pongo a desalar el bacalao.
Es la receta de toda la vida.
ResponderEliminarUna exquisitez.