A pesar de
que es una receta con gran aceptación nunca me había dado por hacerla. No soy
mucho de tomar Coca-Cola, y además me gusta cocinar el pollo muy elaborado y
con abundantes especias y vino. Pero hace
varios días mi amiga Lola Gómez me habló maravillas de ella, me pasó la receta
y yo me puse manos a la obra. Tengo que reconocer que el resultado me
sorprendió gratamente. Sencilla, barata, contundente… y además te da opción a
poner tu toque personal.
Os la
recomiendo.
Ingredientes
de la receta original:
- 1 Pollo troceado (también se puede hacer con alitas, muslitos, pechuga… lo que más os guste.)
- 1 Sobre de Sopa de Cebolla (lo compré en Mercadona de la marca Hacendado)
- 1 Coca-Cola
- Aceite de Oliva Virgen Extra.
Por cuenta
propia le puse:
- 1 Zanahoria
- 1 Cebolla
- Nuez Moscada Molida
- Pimienta Negra Molida
Elaboración:
Picar la
cebolla y la zanahoria muy pequeñita y dorar en el aceite de oliva.
Cuando esté
pochada añadir el pollo y cocinar dándoles vueltas hasta que pierda el color a
carne cruda.
Volcar en la
cazuela el sobre de sopa y el contenido de la lata de Coca-Cola, y las especias.
No poner sal de momento puesto que la sopa de cebolla ya contiene sal.
Cocinar a
fuego medio hasta que el pollo esté tierno y se haya consumido un poco la
salsa. Si quedase muy líquida añadir una cucharadita de maicena tostada.